La velocidad de reloj a la que trabaja la GPU es superior incluso a aquella a la que opera el núcleo del modelo superior de la familia, el potente GeForce 8800, y la de la memoria es ligeramente inferior a la de los chips intregrados en éste. Sin embargo, no podía ser todo tan estupendo, y es que el ruido que genera el ventilador en el momento en el que la GPU comienza a trabajar a su máximo rendimiento llega a ser realmente molesto.
Además, también nos parece criticable el hecho de que no incorpora nada de software adicional, como algún juego que haga el producto más atractivo para aquellos usuarios que presumiblemente se interesarán por ella. Una auténtica lástima, pues de no ser por estas carencias probablemente se habría hecho con alguno de nuestros galardones. Aun así, es una de las tarjetas de gama media más atractivas.
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